miércoles, 1 de febrero de 2012

Pinky y Cerebro guías o próceres.

Soy una persona desorganizada. De esas que necesitan apuntarse en la mano las tareas extraordinarias que deben desempeñar a lo largo del día, con el fin de llevarlas a cabo, si se da la circunstancia de que se acuerden de leer lo que se han escrito.
Así que viendo el panorama, e intuyendo que el citado problema, unido a una extraña enfermedad que padezco (por desgracia crónica), no harían más que empeorar o boicotear mi fin primero y a la vez último en la vida, he decidido utilizar este blog a modo de agenda personal, para la consecución de este objetivo.
A estas alturas de la lectura, suponiendo que alguien esté leyendo esto, tendréis una serie de dudas. Dejando a un lado las de: el origen del universo, el sentido de la vida, dónde guardaba los calcetines Winston Churchil, etc; y centrándome en el texto, podría intuir que son  mi objetivo y mi enfermedad.
Mi enfermedad, altamente contagiosa (por lo que procuro mantenerme alejado de todo contacto humano), es conocida como Desidia Magnus, o también Pereza de Cojones. Es raro que se dé de una forma tan violenta en un habitante del norte de la península, por lo que además de enfermo, me siento solo, aislado, marginado. Si el señor Sigmund Freud se sentara a mi vera, seguramente argumentaría que mi objetivo en la vida, es una consecuencia directa de los sentimientos surgidos por esta tara, y añadiría que son maximizados por una necesidad oculta de follarme a una recepcionista de una compañía eléctrica (el famoso complejo de Endesa). Pero por desgracia a mi lado solo están JFK y Harpo Marx que, si bien no me dicen gran cosa, es entretenido ver al hombre de los rizos meterle una y otra vez el dedo en el agujero de bala al difunto presidente, mientras lo acompaña rítmicamente a base de bocinazos. Resulta relajante.
Mi objetivo es el de toda persona cabal, y todo supervillano: conseguir acabar con la humanidad. Bueno y ya que me pongo, con toda vida sobre el planeta tierra. Por el mismo precio...
Hasta el momento, he conseguido un rendimiento increíble, visto los esfuerzos realizados. Es decir, sin hacer nada,  vosotros solos me habéis adelantado un montón de trabajo. Lo que es de agradecer. Pero como soy un tipo malo, malo, pues os jodéis y no os doy las gracias. Sin embaaaaaargo... un insulto de carácter olfativo, en forma de personas desconocedoras de lo que la palabra ducha significa, me han impulsado a movilizarme, por lo menos hasta la mesa de este ordenador, con el propósito de urdir y llevar a cabo una serie de planes para terminar con todos vosotros. ¡JA JA JA! (léase despacííííco) 
Por lo tanto, en principio, usaré este blog para enumerar las maneras en las que podría llevar a cabo mi plan, si consiguiese levantarme de este sofá. Sabed que no estoy solo en esto. Somos por lo menos tres (contando a John y a Harpo). Y si Pinky y Cerebro intentaban todas las noches dominar el mundo, yo intentaré de vez en cuando acabar con la humanidad.

 Personalmente me gusta más en inglés con el Brain brain brain... que con el bro bro bro...

Y como bien dijo Tse-tse Guevara: "Hasta la pandemia, siempre"







 


2 comentarios:

  1. Jajaja Qué bueno. Pastora y Vega el de street figther xxxxXxD

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  2. si fuese como la que está dibujada ya no le dejaría decir más veces: "gaaaaeeeeessss" un zarpazo y un motivo menos.

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