Motivo #4

Desayuno una rodaja de mortadela, mientras enciendo el televisor. Un programa de zapping. La cámara recoge cómo un grupo de delfines (¿banco, familia, manada, cardumen?  La gran duda :P) se dirige inexplicablemente a la orilla y tratan de seguir nadando playa adentro. El narrador cuenta lo de siempre, se han despistado, por las ondas de las radios, etc.  Me apunto la excusa. "Cariño he llegado tarde, porque la música de los bares estaba muy alta y no podía ubicarme, y me he quedado encallado en el bar de enfente al que estaba. Ha tenido que venir una multitud a arrastrarme hasta el camino correcto. Tranquila que me echaban agua a la cara para proveerme de hidratación.

- ¡Joder! Está claro que no son las ondas... Es un grupo de lemmings que se portó muy bien en la otra vida y que se ha reencarnado en delfín. Míralos cómo van uno detrás de otro.

La cosa debe estar jodida, si estos son los que consideramos los animales más inteligentes.

- Entonces... ¿Si lo de la reencarnación es real, qué pinto yo aquí?- me aborda Kennedy.

Le miro, suspiro. Si hubiese tenido la suerte de que me acompañara el espíritu de un político español, por lo menos a estas alturas ya estaría forrado y podría llevar a cabo mis planes. No tendría que hacer trabajos como el de Loewe.

- Aunque si te soy sincero, siempre tuve la esperanza de encontrar a Marilyn reencarnada en una loba- dice John.
- El líder que les ha llevado a esto debe ser Mario Delfinizo. El Vaquerizo del mundo marino- sentencia Harpo.

John y el que escribe nos quedamos  mirándole asombrados: un tío tan brillante no debería ver la mtv.  (Para los que estéis asombrados, porque el mudo de los Marx habla: recordad que era un actor interpretando un papel. Los más tiquismiquis, buscarán en la wiki. Os ahorro trabajo: Harpo, leed la entrada, merece la pena)
Mientras estamos embobados, aprovecha para comerse lo que me quedaba de mortadela en el plato.

Anoto mentalmente empujar al Vaquerizo por una escalera, si me lo cruzo.

Llaman a la puerta. Uso la mirilla. Dos rubios, altos, vestidos con un traje oscuro.Sostienen una carpeta negra en la mano. Les dejo entrar.
No abren la boca. No sé si están asustados porque les ha dejado entrar, o porque ellos también oyen las voces de Arguiñano, provenientes del camarote.
Les ofrezco un café. Aceptan. Mientras lo preparo, viene a mi mente la (pam, pam, pam) cuarta manera de acabar con la humanidad: Testigos de Jehová bomba. Dentro de poco en sus casas.
Les echo cloroformo en el café. Los voy a diseccionar, para entender cómo funcionan y poder crear mi ejército.
Extiendo un hule en la mesa del salón y saco mi instrumental, mientras tarareo el próximo éxito del verano.

La vida, a veces puede ser maravillosa.


-¿hoy no hay dibujo?
- Pues no.

Retadme a dibujar algo y veré si lo hago xD. Donde los comentarios, mismamente.